una y no más

Tal vez cuento demasiado los segundos que me quedan de normal para hacer diversas cosas. Y muy poco mis reacciones ante otras. No me considero mejor o peor persona por lo que hago, por lo que me sale hacer, por lo que no temo o por lo que me aterroriza. Muchísimas veces, en un solo instante, puedo decir mil cosas con una mirada, ya sean buenas o malas, las experiencias ahora dan igual. No me importa ser lo que soy ahora por lo que he pasado, por lo que he vivido. A día de hoy a poco temo, se perfectamente cuales son mis motivos para sentirme a cada minuto de una manera diferente. Ya no culpo, la culpa solo es mía, si he de tragar trago, si he de llorar lloro, aunque ya no tanto, aunque casi nunca lo hago, no me sale llorar. Encallé en el olvido todo lo que me hacía débil para convertirme en una piedra indestructible. Por eso aveces temo el sufrir con duras penas y poner malas caras antes de llorar. Sigo pensando que se perfectamente quien soy, aunque algo diferente sigo siendo la misma, las cosas no cambian, las personas si, cambias diariamente de muchas cosas. Cada momento es único ante tu manera de reaccionar. Y permitirme que me enfrasque, pero tengo el derecho a poder reaccionar como yo considere oportuno. No daño a nadie, quizá solo me dañe a mi, ese es mi problema, y las soluciones... algún día llegarán ...